Soft Skills: Lo que te ayudará a conservar el puesto de trabajo frente a la Inteligencia Artificial

En cinco años los puestos de trabajo serán realizados por mitad personas y mitad máquinas. Este matrimonio de conveniencia vendrá gracias en parte a la evolución de la Inteligencia Artificial que nos ayudará a ser más ágiles, más rápidos y sobre todo más eficientes. Todo a costa de que se pierdan unos 75.000 empleos, según pronostica el Foro Económico Mundial en su último estudio, aunque se crearán nuevos puestos que requerirán un mayor grado de especialización.

Precisamente en este debate máquina vs hombre crecen las voces que se preguntan qué es lo que verdaderamente nos va a diferenciar y en definitiva, dónde estará ese valor añadido para que no acabe siendo una pesadilla la automatización de los puesto de trabajo y el progreso de la tecnología.

La respuesta hay que encontrarla en las llamadas habilidades blandas o soft skills, que constituyen hoy una gran ventaja competitiva para cualquier trabajador y por ende, también, para las organizaciones.

8 Soft skills que debes tener muy en cuenta

En los departamentos de Recursos Humanos desde hace unos años cobra cada vez más protagonismo no tanto los conocimientos, como aquellas cualidades que se relacionan más con las capacidades personales y sociales frente la formación académica. Las soft skills, es lo que hará imbatibles a los humanos frente a la transformación digital y la Inteligencia Artificial al ser habilidades que, al menos de momento, los robots no son capaces de realizar. Hablamos de:

1. Liderazgo. Capacidad de establecer una meta y conseguir que un grupo de personas deseen el mismo objetivo y trabajen por alcanzarlo.

2. Inteligencia Emocional. Se refiere a la forma de manejar sentimientos y emociones y utilizarlos para dirigir los pensamientos y acciones de la mejor forma. Ser emocionalmente inteligente indica capacidad adaptarse tanto a las exigencias internas como a las del entorno, donde la empatía (ponerse en lugar del otro) juega un papel fundamental.

3. Comunicación. Las empresas quieren personal que sepa desarrollar sus ideas de forma clara y concisa. Eso implica escucha activa, hablar en público y contar también con capacidad de escritura.

4. Organización. Se buscan cualidades relacionados con la planificación y ejecución de proyectos, eficiencia y eficacia. Hay que saber decir no a la procastinación (dejar las cosas para mañana). Evitar el desorden y ser muy estricto en los plazos, ya es un hábito básico para la mejora del rendimiento individual y empresarial.

5. Trabajo en equipo. Hay que dejar atrás la competitividad para poder abrazar la cooperación y la colaboración. Saber trabajar con terceros en un contexto de alta diversidad y crear sinergias conlleva siempre a la mejora de la productividad, además de amplificar la creatividad y la innovación.

6. Pensamiento crítico. Se trata de saber razonar de manera independiente para tomar decisiones fundadas. Señala a la capacidad de detectar e identificar problemas para analizarlos de forma lógica encontrando las mejores soluciones posibles.

7. Adaptabilidad. Hoy salir de la zona de confort, saber moverse en nuevos entornos y no ser reacio a los cambios, es tan imprescindible como también tener grandes dosis de flexibilidad y capacidad para sobreponerse y superar adversidades.

8. Actitud positiva. Se buscan trabajadores que se enfrenten a problemas y que no hagan de la hostilidad y la negatividad su mantra diario. La cualidad de ver siempre el vaso medio lleno en lugar de medio vacío, mejora el siempre el rendimiento y ayudará a cumplir mejor las metas.

Estudios realizados en universidades como Stanford ratifican que el 75% del éxito en el trabajo es resultado de habilidades blandas y sólo el 25% corresponde a las habilidades técnicas. Los profesionales deben ser capaces de adaptarse a ambientes cada vez más disruptivos y complejos en el trabajo y las soft kills, son ese as bajo la manga para sobrevivir.

Junto a esas habilidades fundamentales, la formación y el aprendizaje constante será un requerimiento indispensable, como también la capacidad de usar aquella tecnología que mejore el desempeño diario. En un futuro no muy lejano, máquina y humanos serán complementarios, recuérdelo.

TECNOLOGÍA SIMPLE PARA ESPACIOS
INTELIGENTES DE TRABAJO