La Inteligencia Artificial (IA) es ya «tecnología estrella» en las organizaciones. La capacidad de las máquinas de imitar las funciones cognitivas de los humanos es decir: aprender y resolver problemas viene y vendrá, aún más, a mejorar la forma en las que las personas viven, pero también trabajan. Informes como el “Inteligencia artificial y vida en 2030” de la Universidad de Stanford, o el titulado titulado “FuturaCorp: Inteligencia Artificial y la libertad de ser humano«, analizan cómo esta tecnología está cambiando el mismo modelo de vida que conocemos, igualmente que se está modificando también, y drásticamente, la forma en que las nuevas organizaciones operan.
Más eficientes gracias a la Inteligencia Artificial
El principal cambio en el ámbito empresarial que se avecina señala ya a una hiperproductividad instalada en la generación de entornos empresariales más inteligentes, donde se maximizará la integración entre máquina y ser humano. Iremos a espacios más eficientes y eficaces, donde en el futuro aquellas tareas monótonas, simples y repetitivas se destinarán a las máquinas, mientras que a los humanos se les dejará habilidades como la creatividad y la estrategia, lo que traerá mejores resultados a la larga.
De hecho, en unos años se prevé que uno de cada cuatro empleos lo realizará una máquina “con más o menos rasgos de inteligencia artificial”. Para las empresas significará más ahorro y una mejora notable de la productividad, como ya se comienza a vislumbrar, por ejemplo, en el sector de la abogacía, donde la irrupción de la Inteligencia Artificial y los sistemas cognitivos están aportando más rapidez a su cometido, reduciendo el trabajo de documentación, pudiendo destinar el tiempo a tareas que aporten verdaderamente valor añadido al negocio.
El ejemplo más reciente lo tenemos en el nuevo abogado ideado por IBM, llamado Ross, una muestra de lo que da de sí la Inteligencia Artificial y que es capaz de contestar cuestiones analizando la legislación, además de rastrear a tiempo real los resultados de sentencias y juicios, de tal manera que puede llegar a avisar al profesional para que modifique su estrategia en un proceso.
Marketing, banca y atención al cliente
Pero la Inteligencia Artificial no sólo ayudará a incrementar la eficiencia, sino también el compromiso y la satisfacción del usuario en las compañías, convirtiéndose en un elemento indiscutible para la mejora de la competitividad, siendo también en un recurso fundamental para los empleados de la organización.
La “sangre” que alimentará esta integración no será otra que un Big Data relevante y eficiente a la actividad y fines de la empresa y que esté bien articulado con algoritmos flexibles y versátiles a las contingencias de la demanda.
Además, las soluciones de inteligencia artificial ayudan a entender mejor a los clientes y atenderlos de forma más rápida y fluida (Chatbots) y lo que es mejor: lo harán casi sin descanso, aunque también otras soluciones están llamadas a mejorar la fluidez de los procesos internos de la organización gracias a la inteligencia artificial.
La banca y los departamentos de atención al cliente han sucumbido ya a los encantos del IA. También el área de marketing donde esta tecnología está teniendo una especial incidencia. Gracias a los sistemas de recomendación ya disponemos de una publicidad aún mucho más flexible que cada día se centra más en el ajuste entre las necesidades del cliente, su conducta de compra y los productos y la oferta de servicios. En realidad las aplicaciones en el entorno empresarial de Inteligencia Artificial serán infinitas y su adopción hará a aquellas organizaciones que acometan este tipo de tecnología sean compañías realmente relevantes en su contexto.
No obstante, será necesario una buena racionalización de su empleo, evaluando si todas las soluciones de inteligencia son adecuadas para su propósito y cumplen verdaderamente su objetivo. Desde distintos foros se trabaja ya por instaurar un marco de ética digital donde se proteja la seguridad de los datos, confianza y privacidad.
Hasta el propio Bill Gates ya ha propuesto que aquellos robots que hagan el trabajo de los humanos en el futuro deberán pagar impuestos… Como decía la frase: “No mires atrás y preguntes por qué, mira adelante y pregúntate ¿Por qué no?”