La sostenibilidad está de moda en las empresas y supone un cambio de valores que señala a acometer esfuerzos frente a una causa común y compartida, reorientando las actividades para apostar por el bienestar de las personas con un claro objetivo, intentar dejar huella y accionar para tener una sociedad mejor. El liderazgo ahora debe ser auténtico, humanista pero sobre todo que ponga el propósito en el centro de sus decisiones y reflexiones. El éxito ya no depende solo de los clientes, sino de los empleados y proveedores y en ese marco ejercer un liderazgo responsable es básico.
Ser sostenible hoy
Implantar una estrategia sostenible supone conocer la cantidad de recursos que se consumen y corregir las ineficiencias, también significa tener más empatía, transparencia, visión a largo plazo, propósito, capacidad de adaptarse al entorno, autenticidad, sensibilidad e innovación.
El Informe Approaching the Future 2021, que analiza las tendencias en reputación y gestión de intangibles que más impactan en la gestión empresarial, indica que ejercer ahora un liderazgo responsable y transformador apunta a seis cuestiones claves:
- Adaptación constante al entorno de pandemia: talento, comunicación, productos y servicios
- Apuesta por la digitalización, adoptando nuevas formas de trabajar y procesos más digitales, poniendo el foco en clientes y empleados.
- Más comunicación, como herramienta esencial para dar respuesta a los clientes y empleados y a la sociedad.
- Propósito corporativo como fundamento de la estrategia y la herramienta más poderosa de transformación, base para la confianza, buena reputación y resiliencia
- Gestión de reputación, clave para identificar riesgos y oportunidades integrando procesos organizativos de mejora continua sin olvidar integrar las expectativas y exigencias de los grupos de interés en la toma de decisiones.
- Atención a la ciberseguridad por el incremento del uso de Internet y la conectividad en el nuevo contexto.
A estos puntos hay que sumar: priorizar la eficiencia energética vigilando el consumo de recursos para reducir el impacto en el medio ambiente, diseñar productos basados en la economía circular y hasta el fomento de hábitos saludables en los empleados.
Digitalización y Agenda 2030, prioridades
Las compañías están ahora centrando sus esfuerzos en adaptarse al contexto de post pandemia poniendo el foco en la digitalización y el cambio climático como tendencias más relevantes.
En el ámbito de la digitalización todas las acciones de las llamadas empresas responsables y sostenibles se enfocan en la mejora de los procesos internos, automatización y robotización, organización del trabajo y análisis de información, prestando atención a la experiencia de empleado para mejorar en eficiencia y a las metodologías ágiles.
Junto a ello, la emergencia climática y la economía verde está tomando relevancia bajo ese nuevo liderazgo que comprende la importancia de controlar y disminuir el consumo energético, apostar por las energías renovables, ahorrar papel y tener una gestión eficiente de los residuos.
La economía y el bienestar de las sociedades, depende de forma directa del cuidado y protección del capital natural. La transición ahora está en caminar hacia modelos económicos más sostenibles, como ya apunta la hoja de ruta para el desarrollo de la sostenibilidad de las organizaciones, la Agenda 2030.
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