Quién iba a decir hace unos años que el trabajo en remoto tendría tanta importancia como el puesto de trabajo en la oficina. La pandemia ha obligado a las empresas a hacerse más flexibles reinventándose en aras a facilitar la continuidad del negocio. Ahora es habitual la coexistencia entre lo físico y digital, y muchos son los trabajadores que alternan estos dos espacios por días, e incluso por semanas, dibujando un lugar de trabajo que se ha bautizado ya como ‘híbrido’ que busca la provisión de infraestructuras y servicios adecuados para sus trabajadores en movilidad.
Esa realidad ya la viven gigantes como Google, Facebook, pero también en España muchas grandes compañías y pymes cuentan con planes activos que favorecen la deslocalización del puesto de trabajo configurando una cultura enfocada a la oficina híbrida, el futuro. Algunas ya han puesto en marcha programas bautizados con el nombre de Easy Working permitiendo a miles de empleados trabajar en remoto de manera voluntaria un par de días a la semana.
¿A qué se llama oficina híbrida?
Como su nombre indica este nuevo modelo viene marcado por la libertad de trabajar desde la oficina o cualquier otro lugar donde se tenga acceso a las herramientas que se necesitan para realizar el trabajo. El reto en las compañías está en lidiar con las condiciones del trabajo a distancia en términos de seguridad y control, pero también sentar las bases de otra forma de operar que llega para quedarse favoreciendo captar mejor talento, innovar, pero fundamentalmente aportar valor a todas las partes interesadas. Sin embargo, solo un 10 por ciento de las compañías tienen un programa efectivo de continuidad de negocio (Fuente: itSMF España)
Hay cuatro áreas clave en las que los gerentes necesitan rediseñar la nueva operativa:
- Estructurar sus equipos para la agilidad
- Transformar a los empleados clave en líderes y autónomos
- Ser conscientes de su deber de cuidar la salud física y mental de sus equipos
- Aprovechar la tecnología para facilitar nuevos niveles de productividad
TI, área clave para gestionar adecuadamente toda la transición al futuro híbrido
El camino hacia la oficina híbrida viene caracterizada por dotar a los empleados de soluciones que permitan la colaboración y el trabajo en equipo, establecer sistemas de control, pero sobre todo dar siempre feed-back al empleado, delegar y motivar.
El trabajo híbrido requiere además autonomía e independencia, basada en la confianza y mucha, mucha comunicación. Necesita, por tanto, una base TI sólida, dispositivos versátiles, confiables, software de ciberseguridad, abrazar con fuerza la automatización y el cloud computing, pero también ofrecer soporte trabajo remoto aún más reforzado.
Pero antes conviene establecer una política adecuada en la que se defina claramente a quién se le aplica este modelo, establecer pautas de cuándo se debe estar a distancia, e invertir en tecnología para respaldar de forma eficiente el trabajo híbrido. Traducido: establecer procedimientos, responsabilidades y planes de recuperación frente a desastres y determinar cuál es la tecnología idónea para llevar todo a la práctica.
La cara B de la oficina híbrida
Por otro lado, hay efectos no muy positivos de la nueva realidad híbrida sobre el trabajador. El aislamiento, la complejidad de conciliar, o el estrés prolongado son algunas de ellos.
Limitar el tiempo de trabajo y la desconexión es materia obligada para mejorar el rendimiento, pero también dependiendo de las soluciones y herramientas que se disponga el bienestar estará asegurado en este nuevo entorno, o todo lo contrario, impactando negativamente además en agilidad y eficiencia.
Precisamente la tecnología ofrece un amplio abanico de posibilidades para cerca de 8,3 por ciento de profesionales que ejercen ahora sus tareas en sus hogares (datos del INE relativos a septiembre de 2020) a los que irán sumándose cada vez más, incluso hasta cuando la vacuna esté operativa, como apuntan ya algunos expertos.
Ya no es suficiente con un ordenador y una conexión a internet, hay que agilizar la comunicación entre empresa- empleado y empresa –cliente, pero también el cometido diario con soluciones que capaciten al trabajador remoto, automaticen tareas, brinden experiencias personalizadas y atractivas de tal modo que permitan mayor comodidad para llevar a cabo su trabajo, garantizando la distancia social.
TI es sin duda un área clave para gestionar toda la transición al futuro híbrido para hacer que todo el proceso sea más fluido y con garantías reinventando el espacio de trabajo. En Korporate sabemos cómo ayudarte.
