Lograr que una organización tome sus decisiones basadas en el análisis de datos con el claro objetivo de entender mejor a sus clientes y los consumidores, siendo éstos, además, el epicentro de los procesos no es nada sencillo, pero tampoco imposible. De hecho, los datos en sí mismos no valen nada porque convertirlos en valor o lo que es lo mismo: en conocimiento para la acción, es hoy lo que marca la diferencia y lo que lleva a conseguir una clara ventaja competitiva.
Pero… mejor comencemos por el principio.
Abraza el modelo SMART
Muchas compañías a menudo no se preguntan cuáles son sus necesidades de información estratégica. Así lo más conveniente, antes de nada, es evaluar de dónde se parte respondiendo preguntas del tipo:
¿Su empresa posee o tiene acceso a muchos datos? ¿Se almacenan digitalmente y están preparados para el análisis?
Alejarse del bombo y el ruido que hay entorno a los datos en la actualidad es cuanto menos complejo y para ello, primero hay que tener claro cuál es la meta que se persigue.
Una vez resueltas estas cuestiones Bernard Marr, prestigioso autor y conferenciante sobre el impacto del Big Data en las empresas, puso hace unos años en relieve el llamado Modelo SMART cómo la guía que puede servir a las compañías para no ahogarse en el océano de los datos. La clave para ser una empresa Data-Driven es comenzar por los objetivos empresariales y lo que se quiere lograr para después continuar con las iniciales de este modelo:
- S: Estrategia
- M: Medición
- A: Análisis
- R: Comunicar Resultados
- T: Transformar
Marr señala que no es necesario recopilarlo todo o tener la base de datos más grande y compleja, sino que a menudo en lo pequeño está la excelencia. Tener claro desde el principio lo que se quiere lograr y cuáles son los objetivos estratégicos en cada área clave de su empresa, está ya en el ADN de cualquier Data-Driven Company.
Elige una buena infrastructura de almacenamiento y procesado
Hoy en las compañías llamadas inteligentes lo que predomina son arquitecturas on-premise (en el 50% de los casos) con fuerte presencia de cloud (Informe ESADE 2018 sobre la Adopción e Impacto del Big Data y Advanced Analytics en España)
Las on-premise corresponden a aquellas infraestructuras donde las bases de datos y las herramientas para su explotación residen en servidores internos de las organizaciones, siendo solo el 25 de las compañías que apuestan por arquitecturas propias de Big Data como Spark o Hadoop. Sin embargo, el coste de esta opción ha hecho que muchas organizaciones apuesten por los esquemas híbridos, el 35 por ciento.
Lo fundamental es que la tecnología que se emplee sea abierta, flexible, escalable y orientada a la movilidad y esto sin duda apunta cada vez con más fuerza al SaaS (Software como servicio).
Identifica los datos útiles y vela sobre todo por su veracidad
Una de las principales dificultades con las que se topan las empresas que se plantean ser Data-Driven es qué tipo de datos utilizar. Ante la inmensa cantidad y variedad de datos existente, la pregunta más común es ¿con cuál me quedo?
A priori lo sensato es seleccionar aquellos que den respuestas claras a su estrategia, identificando los llamados Indicadores Claves del Rendimiento (KPIs) pero antes es crucial saber cómo son fiables y confiables son tus datos y por tanto saber cómo son de veraces.
Hablamos del Data Quality, o la calidad del dato. Recuerde que si maneja datos imprecisos la información de valor que extraiga de los mismos será igualmente también imprecisa, lo que le llevará necesariamente a tomar el camino equivocado. Velar, por tanto, porque la información no esté duplicada o sea correcta mejorará su tasa de éxito en las acciones que acometa en el futuro. Esforzarse por establecer políticas de control y limpiado para garantizar la precisión, seguridad y validez de los datos le llevará por el sendero adecuado.
Datos al alcance de todos
Cuando se habla de que una compañía gire entorno a los datos supone no solo hacerse con la tecnología adecuada, sino que implica todo un cambio de paradigma donde la transformación también se deja sentir en los empleados que deben entender y asumir el valor de la información como activo estratégico para mejorar el rendimiento de la compañía, e incluso el de ellos mismos. Como regla común en una compañía verdaderamente Data-Driven los datos deben estar al alcance de cualquier miembro de la misma, lo que conlleva inevitablemente asumir nuevas competencias, incorporar nuevas áreas e incluso nuevos perfiles profesionales como el Chief Data Officer (CDO), cuya misión es liderar la gestión de datos y analítica asociada por el negocio.
El talento hoy es un valor alza y la gestión del cambio asignatura fundamental para lograr los resultados esperados.
Hazte con las mejores herramientas de análisis de datos. Sencillas y fáciles de usar
Aunque la clave de todo el proceso es que los datos deben convertirse en información, ésta carecerá de sentido si no se transforma en informes o visualizaciones que a golpe de vista muestren los puntos claves, siendo la llave para comunicarse adecuadamente tanto con los miembros de la organización, como con terceros. El traspaso de información adquiere un papel relevante para la comprensión y saber, que será lo que lleve a acciones para entender qué hacer. Esto implica apostar por soluciones de análisis de datos para una adecuada gestión de la información corporativa que además sean sencillas de usar, sin necesidad de tener conocimientos técnicos previos.
El objetivo no es otro que comunicar toda esa información de la forma más precisa y completa posible. La premisa es extraer y obtener el conocimiento adecuado para acometer acciones estratégicas que impulsen el rendimiento de las compañías y esto también pasa por contar con soluciones que faciliten el acceso a la información incluso en movilidad, o que el acceso a los datos sea más ágil gracias a las búsquedas por voz, lo que lleva a mejorar irremediablemente el conocimiento del negocio.
La máxima que conviene tener siempre presente es que sin dato no hay información y sin ésta difícilmente se generará el ansiado conocimiento. Dejar a un lado a intuición y basar las acciones y decisiones que se tomen en evidencias, la mejor manera de lograrlo. Conectar ideas, personas y datos ahora es mucho más sencillo. Te ayudamos