Sabemos que la Transformación Digital supone usar nuevas tecnologías para la mejora de la competitividad de las compañías, abriendo las puertas a nuevos modelos de negocio, lo que implica notables cambios organizativos tanto en los procesos, personas, como en las estrategias. Sin embargo, todavía casi la mitad de las organizaciones españolas no han iniciado aún este complejo pero necesario proceso, tan sólo lo han hecho el 46 por ciento.
Esto supone abrazar, entre otros, el Big Data; asumir que la movilidad empresarial es un hecho; fomentar el trabajo colaborativo; apostar por las redes sociales; digitalizar procesos; automatizar, o entender, sin más, los beneficios del cloud… En definitiva, comprender el impacto de la tecnología como vía para mejorar el entorno de trabajo, considerando a ésta siempre como un aliado para el desarrollo y la mejora del rendimiento de las personas.
Resistencia al cambio, principal barrera
Entre las principales razones que frenan a las compañías en su apuesta por la digitalización se encuentra, por un lado: el precio, ya que aún se sigue creyendo que este tipo de tecnologías supone una inversión alta. También el desconocimiento, que lleva a entender que estas nuevas herramientas suponen una complejidad añadida a la hora de su uso y finalmente, y quizás, la causa más común sea la creencia extendida de que no hay necesidad alguna para acometer el cambio.
Pero la digitalización es imparable y no entiende de sectores, ya que todos en gran medida están abocados a la adopción de nuevas tecnologías digitales. La razón: su adopción supone un claro avance hacia un mercado cada vez más globalizado e interconectado siendo la única vía para renovarse y competir.
Desde Korporate Technologies Group entendemos que hay ocho cuestiones claves para dar el salto a la gestión digital. Estas son:
> Mejora de la eficiencia y la productividad de los trabajadores y por ende, del rendimiento de las compañías.
> Dota a las organizaciones de mayor agilidad y rapidez.
> Eleva el nivel de competitividad.
> Propicia una mayor conexión con el cliente, al facilitar la comunicación, mejorando notablemente la experiencia de cliente.
> Ofrece más seguridad y mejor control en la gestión diaria
> Aumenta el conocimiento de su empresa en base a datos y no intuiciones
> Elimina errores humanos
> Ayuda a tomar decisiones más acertadas
En definitiva, la digitalización otorga fundamentalmente a las compañías de mayor flexibilidad para adaptarse a las necesidades cambiantes del cliente.
Recuerde que la evolución futura de su organización está ligada a la capacidad de adaptación para dar el salto a la plena gestión digital. Invertir en herramientas tecnológicas supone ya un paso hacia adelante en la creación de entornos de trabajo más eficientes.
