Los cinco síntomas que te ayudarán a saber que estás ante un mal partner tecnológico

La tecnología ayuda a la mejora de la competitividad de las organizaciones y no cabe duda que es un instrumento imprescindible en la mejora de la eficiencia de las empresas. Por ello, cada vez es más habitual que las compañías tengan un socio de referencia que le ayude a tomar todas aquellas decisiones tecnológicas que incidan en su negocio, asesorándole y teniendo en cuenta tanto las necesidades, como las peculiaridades del sector al que pertenece, sobre todo ante la avalancha constante de innovaciones y cambios en el área de las TIC. Pero ¿cómo saber si ha acertado?

Contar con un amplio abanico de soluciones, servicios y herramientas que cubran las necesidades de la organización y ser el encargado del mantenimiento de las infraestructuras TIC ofreciendo un buen asesoramiento, formación y atención adecuada, ya no es suficiente para generar unos óptimos resultados.

El papel del partner tecnológico ha cambiado notablemente debido al impacto de la transformación digital, donde lo importante no es sólo aplicar tecnología, sino gozar de la capacidad suficiente para gestionar el cambio y tener al cliente, y no al producto, en el centro de las acciones. Aquí os dejamos con una serie de síntomas que le harán entender que no está ante el socio tecnológico adecuado.

Tecnología sin tener en cuenta a las personas

Aléjese de quién hable sólo de implantar tecnología como base para el cambio y en esa frase no incluya a las personas. La transformación digital es un proceso más amplio y abarca tanto a procesos como a quienes llevan a cabo éstos en las organizaciones, jugando además un papel muy importante la experiencia del cliente e impactando directamente en todos y cada uno de los departamentos de la compañía. Se busca la agilidad en las tareas con ayuda de tecnología acorde, pero que ésta se adapte siempre al empleado y no al revés. Un partner tecnológico ideal debe tener la capacidad de obtener una visión estratégica del negocio, integrando nuevos desarrollos y herramientas para mejorar los resultados en términos de productividad y eficiencia, habilitando con ello, a los empleados para que puedan hacer mejor sus funciones.

Desactualizado

Disponer de una estrategia clara y reordenar los recursos TIC es básico ante las novedades continuas del sector y por esta razón es imprescindible que el partner esté convenientemente actualizado con las tendencias y asuma el aprendizaje continuo como parte de su trabajo. Por lo tanto, debe estar plenamente capacitado sobre todas aquellas nuevas tecnologías que ayuden a los negocios a ser más competitivos. Hoy no se puede dar la espalda a conceptos claves como la movilidad, social business, cloud y el big data que han cambiado ya las reglas del juego configurando un escenario diferente que se complementará con desarrollos en el campo de la Inteligencia Artificial y se transformará, aún más, con el impacto de Internet de las Cosas y la Realidad Aumentada. Hablamos de entender las complejidades de cada sector y ser capaces de encontrar las soluciones más idóneas en función de los cambios que se avecinan, por lo que debe estar completamente actualizado, siendo en una voz cualificada dentro del sector, impulsando la innovación y siendo guía clave en la gestión del cambio continuo, acompañando y asesorando siempre con las mejores soluciones tecnológicas.

No observar, no evaluar

Cada negocio es único, por ello es básico que el partner conozca pormenorizadamente la empresa y el sector al que se dirige haciendo un estudio de ésta y de su competencia, y proponiendo aquellas soluciones que mejor encajan con la empresa con el fin de dar respuesta a cualquier organización y tamaño. Quien se salte este punto le ayudará a saber que los pasos no serán certeros en el futuro. Apostar por una nueva solución tecnológica no sólo se basa en aplicarla, debe ir más allá y conseguir una diferenciación con la competencia, siempre pensando en el usuario final. Luego además debe evaluar el resultado, ya que sin análisis no hay acierto.

Sin casos de éxito

Contar con un socio que no tenga experiencia acreditada en el sector aboca casi siempre al fracaso. Debe conocer realmente cual es su portfolio y cuáles son sus casos de éxito, ya que le hará hacerse una idea de lo que es capaz de conseguir. No hay que dejarse llevar por los conocimientos a priori y hay que buscar referencias y credenciales en el sector para asegurar elegir al partner adecuado.

Falta de comunicación

La relación con un buen partner tecnológico viene marcado también por el establecimiento de una comunicación fluida. En un proyecto normalmente hay que hacer frente a decisiones estratégicas que pueden verse bloqueadas si su socio tecnológico no tiene los canales idóneos de comunicación o si siempre se maneja con tiempos de respuestas demasiado dilatados en el tiempo. Los problemas de comunicación suelen dar al traste con una relación que ha de basarse siempre en el contacto y la comunicación continua. Por ejemplo, si los interlocutores técnicos cambian con frecuencia, si una atención post-venta no cumple las necesidades del negocio, es síntoma claro de que ha elegido mal.

En definitiva, planificar, gestionar y ordenar la infraestructura TIC de una organización es un trabajo no exento de complejidad, ya que se requiere de socios tecnológicos que, como Korporate Technologies Group, cuenten tanto con las habilidades, como con toda la capacidad de gestión necesaria para dar respuesta a las preocupaciones y necesidades de cualquier tipo de organización.

Hacer frente a la transformación digital obliga a un cambio drástico en el rumbo a las compañías si estas quieren perdurar en el tiempo. Korporate Technologies Group no es un simple proveedor de productos y servicios tecnológicos. Ofrecemos consultoría y asesoramiento adecuado capaz de alinearse con los objetivos de su negocio.

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